Introducción
Durante el período de cuarentena hubo un Marvel Gold de Panini que se quedó en el aire. Te hablo del segundo Marvel Gold de Iron Man, titulado ¡Por la fuerza de las armas! ¿Y que tiene de especial ese Marvel Gold, te preguntarás? A fin de cuentas es de Iron Man y, entre los lectores de cómics de superhéroes en España, Iron Man no interesa demasiado más allá de sus adaptaciones cinematográficas. ¿No? Pues dicho Marvel Gold tiene de especial que supone el inicio una gran etapa del personaje, injustamente olvidada. Hablo de la etapa de Archie Goodwin. Así que aprovechando que este tomo ya está disponible, voy a dedicarle este artículo a dicha etapa. Para la elaboración del mismo me ha resultado muy útil el primer volumen de la obra Iron Times: La Historia Completa de Iron Man, así que aprovecho para recomendarla por el minucioso análisis que del Vengador Dorado hace Gabriel Rojo.
Descripción
La etapa completa de Stan Lee y Gene Colan en la colección de El Invencible Iron Man. Ante el Senado de los Estados Unidos para divulgar los secretos de Empresas Stark, las apuestas nunca han sido tan altas para Tony. Pero sobrevivir en los pasillos del gobierno significa arriesgar la vida de su amigo Happy Hogan.
Fuente: Panini.
Etapa de Archie Goodwin con Gene Colan
Con independencia de las aportaciones puntuales que Don Heck, Jack Kirby, Larry Lieber, Stan Lee y Steve Ditko hicieron al héroe acorazado, quien llevaría a cabo la etapa que pondría las bases de todo lo que vendría después sería Archie Goodwin. Antes de entrar en materia recordarte que puedes leer más de los mencionados Kirby y Lee en los siguientes artículos de nuestros colegas de HistorietaManía:
Se podría decir que, hasta la llegada del equipo Michelinie–Layton-Romita Jr, la mayor parte de los equipos creativos del personaje se apoyaban en la etapa Lee o en la de Goodwin. Uno de ellos, Bill Mantlo, que pensaba que con Iron Man no había nada que hacer, cambiaría radicalmente de opinión tras leer el trabajo de Goodwin. Quien fuera uno de los guionistas y editores de cómics más importantes y queridos de la industria comenzó a guionizar a Iron Man sobre tramas de Lee, allá por el Tales of Suspense #98 (68), en medio de una saga en la que el Vengador Dorado se encontraba en un fuego cruzado fruto de una guerra entre I.M.A. y Maggia, dos de las organizaciones criminales más importantes del Universo Marvel y habituales de este título. Los últimos estaban liderados por la misteriosa Madam Maggia, personaje femenino que Goodwin tratará bastante en su etapa. Durante este arco argumental también haría acto de presencia Látigo, quien, con el tiempo, se convertirá en uno de los principales antagonistas de Iron Man.
El que ya era veterano escritor de la revista de terror de la EC. supo tomarle el puso inmediatamente a la colección y pasó a ocuparse totalmente de los guiones, abarcando un período de aproximadamente dos años, Tales of Suspense #98-#99 (68), Iron Man and Sub-Mariner #1 (68) e Iron Man #1-#28(68-70), con aportaciones que se revelaron esenciales para el personaje. Antes de hablar de las mismas comentar que, en la transición de Lee a Goodwin sin duda resultó crucial el que había sido el dibujante de la cabecera hasta ese momento, Gene Colan. El primer gran dibujante de Iron Man, quien había estado a cargo de la parte gráfica durante dos años. Si bien Colan suele asociarse a entornos urbanos y sobrenaturales, por el carácter sombrío, espeluznante y exagerado que suele dar a su dibujo, lo cierto es que en Iron Man primó otro de sus rasgos característicos, el realismo fotográfico, que hizo que esta colección se convirtiera, desde mi humilde punto de vista, en uno de sus mejores trabajos. Colan había sido crucial para subir el nivel de los flojos guiones de Lee y ahora iba a contribuir a apuntalar las historias de otro guionista que era mejor que Lee de aquí a Lima.
Además, los comienzos de Goodwin, contenidos en los últimos números de este segundo Marvel Gold, coincidieron con la reconversión, por cambios en el contrato de distribución, de la cabecera Tales of Suspense, que albergaba las aventuras de Iron Man y el Capitán América. Como resultado de dicha reconversión Tales of Suspense pasó a llamarse Captain America, manteniendo la numeración para el vengador abanderado. Así que Iron Man estrenaba número 1 con una soberbia portada de Colan, que ha sido homenajeada en multitud de ocasiones. De ahí que sea la portada de este Marvel Gold. Todo un acierto.
En este Iron Man #1 (68), primer volumen del personaje, Colan y Goodwin cerraban la saga de Maggia, dejando sin revelar la identidad de Madam Maggia. Creo que no es exagerado decir que estamos ante el número uno más atípico de una cabecera, en tanto que no empezaba de cero. Si bien Lee y Colan hicieron un resumen del origen de Iron Man al final del mismo. Además este sería el último cómic que dibujaría Colan, de forma regular, para Iron Man. Se cerraba así una etapa, desde un punto de vista artístico, para dar comienzo a otra.
Etapa de Archie Goodwin con Jhonny Craig y George Tuska
El sustituto de Colan durante los números #2 (68) al #4 (68) de Iron Man sería otro veterano de EC, Jhonny Craig, hasta que en Iron Man #5 (68) entraría el artista George Tuska, quien llegaría a dibujar alrededor de 100 números, permaneciendo la friolera de 10 años en Iron Man. Su estilo, si bien dinámico pero algo tosco y muy alejado del nivel de Colan, marcaría, para bien y para mal, la estética del personaje hasta la llegada de John Romita Jr.
Con un cierto aire de terror, bien llevado en el contexto tecnológico de Iron Man, la colección se volvió algo más sofisticada que la media, probablemente por el hecho de que Goodwin venía de escribir cómics adultos, lo que alejaba su estilo del melodrama de Lee y lo acercaba a lo que Kurt Busiek describe como algo cool, algo con clase. Así se advertía de los peligros de la tecnología, en concreto de la suplantación de identidad, a través de los S.D.V., Simulacros Dotados de Vida creados por Tony Stark para cubrir sus ausencias como Iron Man, o del control mental, a través de los discos del Controlador. Este villano, como en el caso de Midas, fue creado por Goodwin y Tuska como contrapunto de Iron Man en tanto que entidad parasitaria, cuyo poder se nutre de otras mentes, frente al inventor, individualista e independiente, que es Stark. Historia que, junto a la del Fantasma Nocturno, Busiek describe como muy gótica, con una gran atmósfera de terror que parecía sacado de (las revistas) HORROR o CREEPY, o de las películas de terror de Hammer. De hecho Busiek prácticamente la copiaría en su etapa de Iron Man. En lo que a Midas se refiere, el contraste estaría en su desmedida obsesión por la adquisición de riquezas, a consta del sufrimiento y la manipulación de los demás, frente a Stark, para el que la riqueza no era un fin sino un medio, que no obtenía ni incrementaba a través de la explotación de los demás sino gracias a su intelecto.
El cambio de mentalidad empresarial que se buscaba que encarnara Stark también se puso de manifiesto en cómics como Iron Man #25 (70) en donde Goodwin abordó la cuestión medioambiental desde la óptica empresarial, en una llamada de atención sobre los riesgos que implicaba el no darle la importancia que merecía. Ya era triste ver que, en los 70, era un problema que se trivializaba por parte de la clase empresarial americana. El que Namor fuera el personaje invitado anunciaba el trasfondo ecológico que guionistas posteriores darían al hombre submarino. La actitud moderada y justa que trataba de llevar Tony Stark en el mundo de tiburones en el que se movía sería puesta a prueba en su enfrentamiento con el activista radical de izquierdas Gary Gilbert, Firebrand, cuya retórica era capaz de llevar a grupos pacíficos a la violencia. Clara muestra tanto de que los extremos nunca serán buenos como de los peligros de la manipulación de masas.
Goodwin no se limitó a profundizar en la imagen de empresario responsable y en el carácter filantrópico de Stark también haría que Tony fuera operado para hacerle un trasplante de corazón, eliminando esa debilidad, de la que ya se había abusado mucho. Circunstancia que hizo que nuestro protagonista se planteara dejar de ser Iron Man para tener una vida. Algo que no era tan frecuente en los superhéroes entonces y que planteaba el tema del legado y de la influencia positiva que podía tener Iron Man en la gente. Gente como el boxeador afroamericano retirado Eddie March, gran fan de Iron Man, que se ofrecería a ocupar su puesto, anticipándose al personaje de James Rhodes, Máquina de Guerra. Por supuesto, como te puedes imaginar, al final, el héroe blindado se acabaría dando cuenta de que no podía delegar la responsabilidad de Iron Man en otro. Al menos por el momento.
También se revelaban aspectos del pasado de Tony Stark como sus reversas a la hora a heredar la compañía de su padre, Howard Stark, para forjarse un legado propio, más allá de la imagen de empresario fabricante de armas. Cuestión que también abordaría Busiek en Iron Man: La Edad de Hierro. Serie limitada de la que hable en una de mis publicaciones para Las cosas que nos hacen felices, titulada Cómo empezar a leer… Los Vengadores.
Por último decir que Goodwin introduciría a varias mujeres interesantes en su etapa. La fundamental, la femme fatale Whitney Frost, que se revelaría como la mencionada Madam Maggia, luego Madam Máscara, cuya relación de amor odio con Iron Man/Tony Stark dará mucho que hablar en etapas posteriores. Luego estaría Janice Cord, hija de uno de sus competidores, con la que Stark, tras recuperarse de sus problemas cardíacos, quería compartir su vida. Por desgracia Janice moriría en el transcurso de un combate que involucró tanto al Hombre de Titanio como a una nueva Dinamo Carmesí, Alex Niven, un científico que trabajaba para Cord. La muerte de Janice era una trágica manera de humanizar al héroe blindado, mostrando que no podía salvar a todo el mundo. Además, esta nueva Dinamo Carmesí se alejaba del estereotipo de malvado villano comunista, acercándose al de empresario competidor, con demasiado ego y pocos escrúpulos. Por desgracia el Hombre de Titanio si se quedaría en el estereotipo mencionado. Otro villano soviético a destacar en esta etapa sería el Unicornio, al que, junto al rediseño de su uniforme por Craig, se le daba una dimensión trágica, resultado del experimento que le concedió sus poderes y que, a su vez, afectaba a su salud y cordura, lo que lo convertía en un peligroso adversario.
Cierre
Por todo ello y porque nos tomamos la ficción muy en serio, la etapa de Iron Man realizada por Archie Goodwin continua siendo merecedora de ser reeditada, no ya sólo como parte de la colección del Vengador Dorado, sino de forma independiente, en tanto que producto a destacar de la Marvel de finales de los sesenta y principios de los 70.
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